Gracias vida por las nubes que anhelé y amé.

 

Ali

 Rayos sobre las cabezas rodeando las siluetas,

caminamos agobiados entre las multitudes, 

atajamos el camino en un sombrío túnel.

Cuando todo es monotonía aquella diminuta materia deslumbra mis pupilas embobando mi caminar. 

La expresión es inalcanzable mientras el vaivén de mis pies busca el equilibrio.

A dos pasos un dulce verbo escapa de tus labios; espérenme.

Acepto tu promesa, elijo la espera.

Seamos amigos del implacable tiempo, 

naturalicémonos a la paciencia, 

dejemos que la tierra dance un par de vueltas al sol

que pronto volveremos al dulce sueño,

a esas risas mojadas por el mar, 

a adivinarte bajo la lona azul

a tanto descanso entre plumas blancas.

Melodías nostálgicas hacen contemplar tu quietud

entre objetos inertes dos gatos contienen tu pecho.

 Regresas con amor a las estrellas.

Hoy lloran las habitaciones que tocaste,

llora la costa y la cordillera,

Te lloran mis manos.

Hoy te llora el regazo que abrazó tu estadía.

Prepara tu vuelta, acepto tu promesa.

Los misterios del cielo te han abierto su ventana.

En tus armas

Tus ordenes me destruyen
bloquean el sol, avivan el viento
me desploman a la realidad.

La piel de gallina convierte en sombra mi piel
siempre he estado entregado a ti
pero hoy te oficializo mis ojos
encárgate de mi dolor que ya no tiene cabida
encárgate de mi garganta apretada
de los fugaces haces de luz; disfrútalos si puedes.

Hoy, sol primaveral, ya no hables más
desata los nudos bajo la escalera.

El alma que siempre quisiste es tuya
has logrado despojarla hoy de mi
solo te pido mi descanso, ya nada más;
no me ordenes más.

Renunciemos

Renunciemos porque el futuro ya no se nubla
renunciemos al canto sublime del consumo
renunciemos a las competentes psiques.

Por cada tecleo y cada paso 
la auscultación te comprime
por cada tecleo y cada paso
el tímpano te va a estallar.

Renunciemos a ese miedo injustificado
renunciemos a la prevalencia de no querer ver
renunciemos a tu doctrina y a mi dogma.

Tan basureada tu muerte que es mi descanso
tan alabada mi vida que te mata la mirada.

No quedan pensamientos razonables a la excusa
se agota la medicina, renunciemos.

   

Pseudolibertad  

Constantemente estamos haciendo halagos a nuestras decisiones y elecciones que realizamos bajo nuestra sana conciencia, lo que rara vez hacemos es pensar en cuestiones acerca de la concepción de nuestro ingenio para decidir y qué tan pura es nuestra elección.

   ¿Realmente estamos determinando nuestro propio destino, empujado por nuestro único y propio sueño de libertad o solo actuamos bajo un condicionamiento impuesto por la cultura y una constante búsqueda de aceptación social? 

 «Escribimos libros porque nuestros hijos no se interesan por nosotros. Nos dirigimos a un mundo anónimo porque nuestra mujer se tapa los oídos cuando le hablamos.» 


- Milan Kundera.

  

Harto

El concepto más clásico y convincente que envuelve la cotidianidad es la abstracción. El termino "abstracto" es hoy en día un símbolo cliché en la escena.